miércoles, 22 de julio de 2009

¿Qué hacer para que tu pastor titular te apoye?

"6 PASOS Y MEDIO PARA DESAPARECER A TU PASTOR TITULAR"

INTRODUCCIÓN

A lo largo de nuestro ministerio en la “Pastoral Juvenil”, hemos visto que uno de los problemas más resaltantes es el conflicto que existe entre el pastor titular y el pastor de jóvenes (coordinador de jóvenes). Esto puede obedecer a varios factores que más adelante los estaremos mencionando.
Solo a manera de introducción quiero mencionar que vamos a cumplir 15 años ministrando a los jóvenes en una misma iglesia (fenómeno que así nomás no se ve), y hemos tenido 4 pastores titulares con los cuales hemos tenido una magnífica relación, confianza y libertad en el trabajo.
Ahora, tenemos que dividir el material en dos campos para poder tener claro algunas cosas; una es, que espera el pastor titular de su líder de jóvenes. Y segundo es, que debe hacer el líder de jóvenes.

¿QUÉ ESPERA UN PASTOR TITULAR DE SU LÍDER DE JÓVENES?

I. COSAS QUE SE TIENEN QUE HABER APRENDIDO DESDE EL COMIENZO (PILARES)
Son pilares que se aprender al comienzo de nuestra vida cristiana, después es duro o difícil de aprender.
Aquí nos estamos refiriendo a la influencia que el siervo ha recibido o ha observado en otras personas y las ha atesorado en su corazón.
El pastor titular siempre está pendiente de estos dos factores indispensables para con el pastor que trabaja. Estas cosas no las menciona el pastor titular, él las olfatea, observa y actúa.

1. SUJECIÓN:
Todo pastor titular espera de su pastor de jóvenes (líder) una sujeción a su autoridad.
Por tendencia todo líder juvenil tiende a ser un innovador por no decir, un revolucionario. Muchos pastores tienen temores de que se hagan cosas sin su consentimiento. Podemos al final terminar como unos rebeldes way “camino rebelde”.
Superar su autoridad es el temor más grande que tienen los pastores titulares. Seamos inteligentes y no peleemos, conversemos.

2. LEALTAD:
Tres temores que los pastores enfrentan en este tema:
a. El temor a serrucharles el piso
b. El temor de hablar mal de ellos cuando no estamos de acuerdo con algo
c. Irte de la iglesia con tu grupo juvenil.

II. COSAS QUE SE APRENDEN EN EL CAMINO
Entre muchas cosas hemos separado tres. Uno está en la libertad de equivocarse, pero tiene la disposición de ser entrenado y corregir sus errores. Está dispuesto a pedir perdón cuando se equivoca y seguir adelante.

1. VIDA: CARÁCTER CRISTIANO
Esto involucra, aparte de lealtad y sujeción, algunos factores más en nuestra vida.
Estar dispuestos a seguir aprendiendo, este factor es indispensable para que nuestro ministerio siga creciendo.
Tener dominio propio, obediencia, humildad, ser ejemplo para los jóvenes (sabiendo que ellos aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan).

2. TRABAJO: PRODUCCIÓN (FRUTOS)
“En esto es glorificado mi Padre en que llevéis mucho fruto”.
Todo pastor espera de su líder productividad en el ministerio.
Inspiración vs. Transpiración, trabajo duro.

3. APOYO A LA VISIÓN:
“No es mi visión, es la visión de la Iglesia”.
Sujeción a la visión general de la iglesia. La visión que Dios pone en nuestros corazones tiene que estar sujeta a la visión que Dios ha puesto en el corazón del pastor titular.

¿QUÉ DEBE HACER EL LÍDER DE JÓVENES?

1. COMUNICACIÓN CONSTANTE CON EL PASTOR TITULAR.
Una de las cosas que me ha ayudado mucho en el ministerio, es tener informado al pastor de todo lo que hago en el ministerio.
Segundo, tener un contacto amistad con él (salimos a comer, lo invitamos a nuestra casa y hasta hemos salido de vacaciones con nuestras familias juntos).

2. REVISIÓN DE SU LLAMADO: ¿A qué lo llamó?
¿Estamos en el lugar correcto? ¿Estas ministrando la vida de los jóvenes porque te lo pidieron o porque los amas?
El llamado no es cuestión de sentimientos, sino de obediencia.
No es cuestión de “si puedo”, sino “si quiero”.

3. VISIÓN: Logro de objetivos
La visión surge cuando obedezco un llamado.
Es la santa inconformidad con las cosas que están sucediendo.
Es lo que me lleva a la organización de objetivos y metas en el ministerio
La visión es aquello que asumo por fe en el ministerio
Sin visión es imposible agradar a Dios.

4. PASION: El Móvil para alcanzar mis metas y objetivos (sentirme deudor)
Es la fuerza, la intensidad con la que hago el ministerio.
Es aquello que no me deja dormir hasta que las cosas sean hechas.
Es sentir como Pablo, deudores de una generación que necesita de nuestra participación activa.

5. Ahora, si todo esto has realizado y no ha funcionado ¿qué haces en esa iglesia?
Recordemos que una de las cosas que nunca vamos a recuperar es el tiempo.

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